Fecundación in Vitro (FIV) con semen de la pareja
La fecundación in vitro (FIV) con semen de la pareja es una técnica por la cual los ovocitos, una vez extraídos mediante punción folicular, son fecundados por los espermatozoides de la pareja, con una muestra seminal capacitada para optimizar su capacidad fecundante, en el laboratorio. Aquellos que resultan fecundados correctamente, se observan durante varios días hasta el momento en que los embriones de mejor calidad son transferidos al útero materno. Es la técnica de reproducción asistida más empleada, consiguiendo unas altas tasas de embarazo.
¿En qué consiste la Fecundación in Vitro (FIV) con semen de la pareja?
El tratamiento comienza con la estimulación ovárica. El primer día de su período debe llamar a su asistente pacientes quien informará del día exacto para comenzar con las inyecciones y la dosis de la medicación exacta (siguiendo las instrucciones del ginecólogo). Se estimulan los ovarios con hormonas gonadotropinas para desarrollar los folículos y obtener más ovocitos durante ese ciclo.
Aproximadamente 5 o 6 días después de empezar con la medicación se realizarán los controles ecográficos para observar el crecimiento de los folículos en los ovarios. Estos controles se repetirán cada 48-72 horas hasta que los folículos alcancen el tamaño adecuado.
Para poder recuperar los ovocitos, se aspirará el líquido de éstos mediante una aguja muy fina guiada por ecografía transvaginal en el quirófano. Se trata de una intervención mínimamente invasiva y rápida. La paciente estará sedada unos 10-15 minutos aproximadamente, y podrá volver a su actividad inmediatamente.
Una vez obtenidos los ovocitos, se prepararán los espermatozoides de la pareja, lo que se conoce como capacitación seminal.
La muestra de semen de la pareja es seleccionada en el laboratorio mediante técnicas de lavado, donde se escogerán aquellos espermatozoides con mayor movilidad.
Mediante el FIV convencional, los ovocitos recuperados y los espermatozoides capacitados se ponen en contacto en una placa de laboratorio, y se espera que uno de ellos consiga fecundar al ovocito de manera autónoma.
Mediante el ICSI (microinyección intracitoplasmática de espermatozoides), el embriólogo introduce un espermatozoide seleccionado entre la muestra se semen en el interior de cada ovocito con la ayuda de un micromanipulador y una microaguja, de manera directa en el laboratorio.
Día a día se irá viendo como los embriones de van dividiendo y va aumentando su número de células.
El ginecólogo utilizará un pequeño catéter para guiar a los embriones a través del cuello del útero y depositarlos en éste. El procedimiento de la transferencia embrionaria dura pocos minutos y el tiempo de recuperación de la paciente es mínimo.
Para facilitar la implantación del embrión se administra progesterona vía vaginal para dar un soporte a la fase lútea.
Si la paciente sufre pérdidas de sangre antes de realizarse el test es importante que nunca abandone la medicación y que se ponga en contacto con el equipo médico para que la asesore.
Durante todo el tratamiento de fecundación in vitro, su asistente personal estará disponible en todo momento para poder resolverle las dudas que pudiese tener y apoyarla en este momento tan especial.
¿Para quién está indicada esta técnica?
La Fecundación in Vitro con semen de la pareja (FIV homóloga) está indicada para
- Parejas donde la mujer tiene las Trompas de Falopio obstruidas o ausentes.
- Parejas donde la mujer tiene endometriosis moderada o severa.
- Parejas donde la mujer tiene problemas ovulatorios.
- Parejas donde la mujer tiene una edad avanzada.
- Parejas donde el hombre tiene alteraciones leves-moderadas en los parámetros seminales (recuento y/o movilidad espermática moderadamente disminuidas).
- Parejas que han fallado Inseminaciones Artificiales previas.
- Parejas con problemas de esterilidad de origen desconocido.
Los requisitos para que una pareja se someta a una fecundación in vitro y tenga la mayor posibilidad de éxito son:
- La muestra seminal debe presentar unos parámetros de recuento y motilidad adecuados.
- Descartar mediante una ecografía posibles malformaciones uterinas que pudiesen afectar a la implantación y el desarrollo del embarazo. Además, garantizar una respuesta a la estimulación ovárica para recuperar un mínimo de ovocitos aptos para poder realizar la técnica.