Criotransferencia: Transferencia de embriones criopreservados
La criotransferencia o transferencia de embriones criopreservados es una técnica donde se transfiere a la paciente un embrión propio previamente vitrificado. Estos embriones fueron obtenidos en anteriores ciclos de fecundación in vitro, bien porque una vez realizada la transferencia sobraron embriones de buena calidad o bien porque por diversos motivos se aplazó la transferencia para otro momento.
¿En qué consiste la criotransferencia?
En el momento que le baje la menstruación a la mujer, empezará con la preparación endometrial mediante un tratamiento de estrógenos, a dosis crecientes, para conseguir el grosor endometrial adecuado, que será valorado mediante ecografía vaginal.
Una vez crecido el endometrio y se encuentra listo para poder recibir los embriones, podrá realizarse la descongelación de los embriones y la transferencia de éstos. Para facilitar la implantación del embrión se administra progesterona vía vaginal.
Los embriones de buena calidad que sobraron de anteriores transferencias en fresco, permanecen criopreservados mediante un proceso de vitrificación y almacenados en tanques adecuados que contienen nitrógeno líquido y que los mantiene a temperaturas de -196ºC.
La descongelación o desvitrificación de los embriones es un proceso que consiste en pasar de una temperatura de -196ºC a la temperatura corporal de 37ºC. Además, los embriones son incubados en una serie de medios específicos, de manera que se van sustituyendo los crioprotectores (sustancias utilizadas para la congelación) por agua, consiguiendo así la rehidratación celular y que se reactiven las funciones biológicas del embrión.
En VITA, tenemos las infraestructuras y el equipo humano especializado necesarios para llevar a cabo la criopreservación de embriones mediante las últimas técnicas (vitrificación). así como su desvitrificación posterior.
Normalmente se procede a la descongelación de los embriones el mismo día de la transferencia, con unas horas de diferencia para comprobar que han sobrevivido al proceso. Según la legislación española, por ciclo no se pueden transferir más de tres embriones. Entre los pacientes y el equipo médico-biológico del centro se decidirá cuál es el número adecuado de embriones a transferir.
El ginecólogo utilizará un pequeño catéter para guiar a los embriones a través del cuello del útero y depositarlos en éste. El procedimiento de la transferencia embrionaria dura pocos minutos y el tiempo de recuperación de la paciente es mínimo.
Normalmente los embriones se congelan en día 5 de desarrollo embrionario, por lo que la prueba de embarazo se realizará mediante un análisis de sangre 10 días después de la transferencia embrionaria.
Si la paciente sufre pérdidas de sangre antes de realizarse el test es importante que nunca abandone la medicación y que se ponga en contacto con el equipo médico para que la asesore.
Durante todo el tratamiento, su asistente personal estará disponible en todo momento para poder resolverle las dudas que pudiese tener y apoyarla en este momento tan especial.
¿Para quién está indicada esta técnica?
La criotransferencia está indicada para
- Parejas que han intentado el embarazo con ciclos de fecundación in vitro con embriones en fresco, pero que no dieron lugar a una gestación evolutiva, y los embriones sobrantes fueron criopreservados.
- Parejas que desean tener un nuevo hijo y criopreservaron embriones con tal motivo.
El coste de este tratamiento de reproducción es bastante menor, ya que el tratamiento solo requiere preparar el endometrio y mediante una ecografía observar el momento idóneo para la transferencia. No es necesario repetir las fases de estimulación ovárica y punción folicular. El tiempo es menor y se precisan menos visitas al centro de reproducción asistida.