Los tratamientos de reproducción asistida se tratan de una enorme oportunidad para lograr el embarazo en diferentes situaciones: bien sea por esterilidad de origen desconocido, factor masculino, mujeres sin pareja o parejas de mujeres.

Pero es muy frecuente que las pacientes (o futuras pacientes) desconozcan todos los procedimientos y pasos a seguir que conllevan estos tratamientos. Hoy vamos a hablar de la punción folicular, o punción ovárica, que resulta un paso determinante en los tratamientos de fertilidad.

El proceso de la punción folicular

La punción folicular, o punción ovárica, debe ser realizada antes de la ovulación, para lo cual desde el comienzo del ciclo se realizan controles mediante ecografías para examinar los folículos en el ovario hasta que dispongan de un diámetro aproximado de unos 16-18mm.

Una vez confirmado que los folículos han alcanzado el tamaño adecuado, se procede a administrar la hormona hCG, que desencadenará la ovulación entre las 36-38 horas después. La punción folicular será programada para realizarse durante ese intervalo de tiempo, para que tenga lugar siempre antes de la ovulación.

La extracción de los ovocitos es realizada por vía vaginal, gracias a una punción guiada por ecografía, la cual se ejecuta siempre en quirófano bajo sedación. El especialista localiza los folículos y procede a realizar la punción, uno a uno, mediante una aguja especial. Este líquido folicular que contiene los ovocitos en el interior se recolecta mediante un sistema de aspiración.

Una vez realizada la aspiración, estos tubos se trasladan al laboratorio de fecundación in vitro, donde los especialistas recuperarán los ovocitos y los prepararán para su utilización.

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En qué casos es necesaria la aspiración folicular

La aspiración folicular está recomendada para aquellas mujeres que decidan someterse a tratamientos de reproducción asistida como la FIV/ICSI y para las que deseen preservar su fertilidad mediante la vitrificación de ovocitos para usarlos en el futuro. La aspiración folicular se realiza después de la estimulación ovárica, con el objetivo de disponer del mayor número de ovocitos; siempre debe llevarse a cabo antes de que se produzca la ovulación natural y los ovocitos salgan del ovario hacia las trompas de Falopio.

Cómo recuperarse tras una punción ovárica

Los cuidados y el tiempo de recuperación son mínimos una vez terminada la punción ovárica. Una vez finalizada la intervención, la paciente requerirá un par de horas en reposo recuperándose de los efectos de la anestesia. Una vez transcurrido este tiempo y tras comprobar que todo está bien, la paciente puede regresar a casa.

En cualquier caso, siempre aconsejamos venir acompañada a la clínica, ya que, debido a la sedación es posible que la paciente se sienta desorientada.

Lo mejor es mantener reposo el resto del día y sobre todo evitar sobreesfuerzos durante las siguientes 24 horas a manera de prevención, además de vigilar cualquier situación anormal.

Muchas mujeres sienten pequeñas molestias en la zona abdominal, hinchazón después de punción ovárica, o pequeños sangrados vaginales debido a la intervención. Estas molestias se notan el mismo día de la punción y quizá también al día siguiente, pero irán disminuyendo hasta desaparecer con el paso de los días.