En un ciclo de Fecundación In Vitro (FIV), una buena tasa de embarazo se sitúa en torno al 60%. Pero incluso contando con embriones de aparentemente buena calidad, algunas mujeres fallan repetidamente en su intento por quedarse embarazadas. Es lo que se conoce como “fallo de implantación” del embrión al útero. Conocer por qué unos embriones implantan y otros no es uno de los retos de la medicina reproductiva.
Seguro que ya conoces cómo funciona un tratamiento de reproducción asistida mediante FIV y cuáles son las fases del proceso. Vamos a recordarlo para entender las causas de que se produzcan estos fallos de implantación en un FIV.
En una FIV convencional se comienza con la estimulación ovárica en la mujer (la propia paciente que desea buscar el embarazo con óvulos propios o la mujer que donará sus óvulos). Se estimulan los ovarios con hormonas gonadotropinas para desarrollar los folículos y obtener más ovocitos durante ese ciclo, con el fin de aumentar las probabilidades de éxito de la FIV. Una vez obtenidos mediante punción folicular, estos ovocitos serán fecundados en laboratorio con esperma de la pareja o de un donante anónimo de un banco de semen. Generalmente esta fecundación in vitro se realiza mediante la técnica denominada ICSI, donde el embriólogo introduce en cada ovocito un solo espermatozoide seleccionado entre la muestra con la ayuda de un micromanipulador y una microaguja.
Como vemos, en un ciclo de FIV se pueden obtener varios embriones en laboratorio, según cómo haya ido el proceso de estimulación ovárica, la punción folicular para extraer los ovocitos y su posterior fecundación en laboratorio. De entre todos estos ovocitos fecundados correctamente, y tras observar la evolución de estos embriones durante 3-5 días, se transferirán al útero materno sólo los mejores embriones. La ley en España permite transferir hasta 3 embriones, aunque generalmente se transfieren 1 o 2 para evitar el riesgo de embarazos múltiples. Los embriones sobrantes de buena calidad que no se utilizan en este ciclo podrán ser criopreservados para utilizarlos más adelante en posteriores transferencias.
Sin embargo, no todos los embriones que son transferidos en el útero implantan. Es lo que se denomina “fallo de implantación”, aquellos casos en los que no se consigue el embarazo tras transferir dos o tres embriones de aparentemente buena calidad durante 2 o 3 transferencias. Es decir, cuando no se consigue el embarazo después de haber transferido al menos 6 embriones de buena calidad en 2 o 3 ciclos de FIV.
¿Por qué se produce un fallo de implantación del embrión en el útero?
Si no se consigue el embarazo después de realizar varios ciclos de fecundación in vitro, es importante conocer las causas del fallo de implantación para diseñar la estrategia adecuada para aumentar las posibilidades de embarazo. Normalmente el fallo de implantación del embrión en el útero se puede deber a los siguientes factores:
La ventana de implantación
Para que el embrión quede unido al endometrio, se debe realizar la transferencia durante lo que se conoce como “ventana de implantación”. El endometrio sólo es receptivo durante un periodo comprendido entre el 6º y 7º día tras la ovulación. Durante ese tiempo en el endometrio se originan cambios estructurales que afectan a la implantación del embrión. No realizar la transferencia durante esta ventana de implantación rebaja mucho las posibilidades de conseguir el embarazo. En VITA Medicina Reproductiva, nuestras pacientes pueden realizarse un test genético que permite fechar esta ventana de implantación sin error.
Alteraciones del endometrio
La calidad del endometrio es fundamental para una correcta implantación. Algunas mujeres presentan alteraciones del endometrio durante la estimulación ovárica, afectando a su grosor y rebajando las posibilidades de éxito del embarazo. Por ello es fundamental que durante esta fase de estimulación ovárica se realicen controles periódicos de los niveles de estradiol y progesterona, esenciales para alcanzar el grosor adecuado del endometrio y favorecer la implantación del embrión.
Mala calidad de los embriones
A pesar de que se realiza un seguimiento de los embriones en el laboratorio, en ocasiones la calidad embrionaria valorada por parámetros morfológicos no es suficiente para detectar otros problemas en el embrión y es por eso que estos embriones transferidos no lleguen a implantarse correctamente en el endometrio.
Técnica de transferencia embrionaria
La técnica usada para transferir los embriones al útero es esencial para conseguir el embarazo. El ginecólogo utilizará un pequeño catéter para guiar a los embriones a través del cuello del útero y depositarlos en éste. La guía por donde va el catéter se debe introducir con mucho cuidado, tratando de seguir el ángulo del cuello cervical. El catéter utilizado se debe elegir adecuadamente para cada paciente. Mediante una ecografía abdominal el especialista tendrá una mejor visión del endometrio. Antes de la transferencia se debe realizar una limpieza del moco endocervical.
Vigilancia después de la transferencia embrionaria
En algunas mujeres se ha observado que los niveles hormonales de estradiol y progesterona caen drásticamente en los días posteriores de la transferencia. Hay que observar las concentraciones de estas hormonas en sangre si se producen repetidos fallos de implantación.