La duración de un tratamiento FIV completo es de aproximadamente 4-5 semanas (un ciclo ovárico). Durante este periodo tendrás que acudir a la clínica unas 5-6 veces para explicarte la medicación que debes administrarte, hacerte las ecografías y análisis de sangre , realizar la recuperación de ovocitos y la transferencia de embriones, y finalmente hacerte un test de embarazo en sangre para confirmar el embarazo y el éxito de la FIV.
Durante toda la duración de un tratamiento FIV, en VITA contarás con un asistente de pacientes que te resolverá cualquier duda que te pudiera surgir.
Los pasos del tratamiento FIV son:
La estimulación ovárica
El tratamiento FIV comienza con la estimulación ovárica. El primer día de tu periodo debes llamar a tu asistente de pacientes que te informará del día exacto que debes comenzar con la medicación para la estimulación ovárica. Los ovarios se estimulan administrando una dosis de hormonas gonadotropinas (FSH y/o LH) que estimulan y desarrollan los folículos de los ovarios con la finalidad de conseguir un número adecuado de ovocitos.
Esta dosis y su duración se ajusta de forma personalizada según tu reserva ovárica. Si tienes cualquier pregunta sobre cómo administrarte las inyecciones de hormonas o cualquier duda acerca de la dosis, tendrás un asistente de pacientes disponible en cualquier momento. Mientras tomas los medicamentos, deberás acudir a la clínica de reproducción asistida cada 2 o 3 días para realizar unas ecografías vaginales y observar el crecimiento de los folículos. En algunos casos se realizará también un análisis de sangre para medir los niveles de estradiol, una hormona que produce el ovario. Mediante este seguimiento se podrá ajustar la medicación para obtener mejores resultados.
Esta fase del tratamiento FIV durará aproximadamente 10 días (depende de cada paciente), hasta que los folículos hayan alcanzado un tamaño adecuado.
La recuperación de los ovocitos
Cuando los folículos alcancen el tamaño adecuado, se administra la hormona hCG para desencadenar la maduración final de los ovocitos. 36 horas después se realizará la punción folicular para recuperar los ovocitos.
Esta fase del FIV tiene una duración de 10-15 minutos, tiempo durante el cual permanecerás sedada. Mediante una aguja muy fina y guiado por una ecografía transvaginal, el ginecólogo aspirará el líquido acumulado en los folículos que contiene los ovocitos que han ido madurando durante la estimulación con hormonas. Por lo general se obtienen entre 8 y 15 óvulos. Estos ovocitos permanecerán en un cultivo hasta el momento de la inseminación.
Todo este proceso es rápido y mínimamente invasivo. Estarás un par de horas en la clínica para recuperarte y luego podrás volver a tu actividad habitual, aunque ese día es recomendable permanecer en reposo en tu casa.
La preparación de los espermatozoides
El mismo día de la recuperación de los ovocitos se preparará una muestra de semen de tu pareja. En los casos de que no tengas pareja masculina o tu pareja tenga graves alteraciones en la calida seminal, se utilizará el semen un donante anónimo.
Esta muestra de semen es seleccionada en el laboratorio mediante técnicas de lavado, donde se escogerán aquellos espermatozoides con mayor movilidad. A esta fase se la conoce como capacitación seminal.
La inseminación
El equipo biomédico decidirá, según los antecedentes y características de la paciente, qué técnica de inseminación (FIV convencional o ICSI) es la más apropiada.
Mediante la FIV convencional, los ovocitos recuperados y los espermatozoides capacitados se ponen en contacto en una placa de laboratorio y se espera que uno de ellos consiga fecundar al ovocito de manera autónoma.
Mediante el ICSI (microinyección intracitoplasmática de espermatozoides), el embriólogo introducirá un espermatozoide seleccionado entre la muestra de semen en el interior de cada ovocito con la ayuda de un micromanipulador y una microaguja, de manera directa en el laboratorio.
Al día siguiente, unas 18 horas después, se observará el resultado de la fecundación. Sabremos entonces cuantos de los ovocitos han sido fecundados con normalidad.
El seguimiento de los embriones
Aquellos ovocitos que hayan sido fecundados de manera correcta se mantendrán en el laboratorio en observación durante varios días. Día a día se observará como los embriones de van dividiendo y va aumentando su número de células. También se tomarán datos de la morfología y calidad de cada embrión.
Esta fase del FIV tiene una duración de 2 a 5 días. Los embriones que tengan las características morfológicas adecuadas serán los que se transfieran al útero materno. Los embriones sobrantes de calidad óptima serán criopreservados para poder usarlos en un futuro. Pasado ese tiempo de observación te darán cita para la transferencia de embriones.
La transferencia de embriones
Los embriones seleccionados serán transferidos al útero. Para ello, el ginecólogo utilizará un pequeño catéter y guiado por una ecografía abdominal llevará a los embriones a través del cuello uterino hasta depositarlos en el útero. Para facilitar la implantación del embrión se suele administrar progesterona vía vaginal.
El procedimiento de la transferencia embrionaria dura pocos minutos y no requiere sedación. El tiempo de recuperación de la paciente es mínimo y puedes volver a tu rutina habitual inmediatamente.
La prueba de embarazo
La prueba de embarazo se realizará mediante un análisis de sangre 13-14 días después de la recuperación de los ovocitos. Ese mismo día te comunicarán el resultado de la prueba de embarazo. Si el resultado es positivo, te darán cita 2-3 semanas después para realizar una ecografía que confirme la evolución del embarazo inicial.