Raquel, administrativa de 41 años, decidió ser madre a pesar de no contar con pareja estable. Antes de esa edad, por motivos de trabajo no se había planteado tener hijos, aunque le gustaba la idea de ser madre. Así que llegando a los 40 decidió ser madre soltera, y acudió a un especialista en reproducción asistida. Aunque conocía los tratamientos de fertilidad habituales como la inseminación artificial o la fecundación in vitro, con semen de donante, el médico le recomendó una opción de la que nunca había oído hablar: ser madre a partir de los embriones sobrantes de otra pareja.
Son cada vez más las mujeres que deciden ser madres solteras por elección, sin estar casada o tener una pareja estable. Según la SEF (Sociedad Española de Fertilidad), 1.500 mujeres solteras al año se someten a tratamientos de reproducción asistida en España.
Si no se tiene ningún problema de fertilidad, la primera alternativa sería recurrir a la Inseminación Artificial con semen de donante. Generalmente se recomiendan un máximo de dos o tres intentos, según la edad de la futura madre. Si la inseminación artificial no funciona porque la mujer presenta algún problema de fertilidad, la siguiente opción es recurrir a una Fecundación In Vitro con semen de donante. Pero en el caso de que los óvulos propios puedan ser un problema para conseguir el embarazo, generalmente porque deciden ser madres a partir de los 35 años cuando la tasa de fertilidad disminuye notablemente, la opción sería una Fecundación In Vitro con óvulos donados y semen de donante.
Pero si se han hecho varios intentos de FIV con donación de óvulos con resultados negativos, la opción sería pasar a la adopción de embriones, una solución ideal en determinados casos de problemas de fertilidad. Estos embriones provienen de otras parejas que han conseguido el embarazo pero todavía conservan embriones congelados que deciden donarlos a otras parejas o madres solteras.
Tomar la decisión de recurrir a óvulos o embriones donados es un sentimiento muy particular, y muchas parejas se deben preparar mentalmente para asumir que el futuro hijo no compartirá genes. En el caso de las mujeres que deciden ser madres solteras mediante la adopción de embriones donados, parece más sencillo dar el salto a la adopción de embriones y en muchos casos será la primera opción que se valore, ya que la embrioadopción tiene muchas ventajas en el caso de madres solteras.
Ventajas de la adopción de embriones
- Los embriones proceden de una pareja que ha logrado un embarazo, por lo que a priori las posibilidades de conseguir el embarazo con esos embriones son mayores.
- Es un tratamiento rápido, sin lista de espera. La clínica de fertilidad dispone de los embriones donados listos para ser descongelados y transferidos al útero de la paciente. Esto se traduce en menos visitas a la clínica de fertilidad.
- Es un tratamiento muy sencillo y poco invasivo, ya que no necesita estimulación ni punción ovárica para obtener óvulos propios. La futura madre sólo tendrá que someterse a la preparación endometrial mediante la administración de estrógenos (mediante parches transdérmicos o mediante cápsulas vía oral) y progesterona (mediante comprimidos vía vaginal). Posteriormente será necesaria una ecografía para valorar el momento óptimo para programar la transferencia.
- El precio de la adopción de embriones se reduce considerablemente, ya que se ahorran muchísimos costes respecto a otros tratamientos de reproducción asistida. No se precisa selección de donante de óvulos (aunque se suele asignar embriones compatibles por grupo sanguíneo, Rh y fenotipo), ni estimulación ovárica (incluida la medicación), y en el laboratorio sólo es necesaria la descongelación, observación y transferencia de los embriones.
Cada vez son más las mujeres solteras que están optando por la adopción de embriones donados para llegar a la maternidad y son muy felices de haber tomado esta decisión. Si tienes cualquier duda sobre este tratamiento de reproducción asistida, recuerda que en VITA la primera consulta es gratuita y sin compromiso.