Ana, de 33 años, acaba de quedarse embarazada de su primer hijo después de superar un cáncer de mama diagnosticado cuando sólo tenía 28 años. En ese momento no se planteaba ser madre, pero prefirió preservar su maternidad. Hoy es una feliz madre que encontró la fuerza suficiente para buscar el embarazo después de superar un cáncer de mama tratado con quimioterapia.
En España cada año se diagnostican unos 26.000 nuevos casos de cáncer de mama. Muchas de estas mujeres ya han sido madres, pero otras aún tienen la esperanza de buscar el embarazo después de superar la enfermedad.
Hace unos años las mujeres que padecían un cáncer de mama prácticamente descartaban la idea del embarazo. El cáncer de mama no afecta a la fertilidad, pero si los tratamientos para superarlo. La quimioterapia, la radioterapia o la cirugía, suelen ser muy agresivos y pueden afectar a la fertilidad. Solo en un 20%-30% de lo casos de cáncer de mama, se recupera la producción ovulatoria normal. Lo cierto es que esta cifra, a pesar de ser baja, ha mejorado bastante gracias a las mejoras en los tratamientos cada vez menos invasivos y más efectivos.
Tratamientos para preservar la fertilidad
Por suerte, los avances en la reproducción asistida ofrecen soluciones para las mujeres que desean quedarse embarazadas después de superar un cáncer de mama. Cada vez son más las mujeres que acceder a tratamientos para preservar la fertilidad y buscar la maternidad tras superar la enfermedad. Son varias técnicas usadas en mujeres diagnosticadas de cáncer de mama.
- La criopreservación de embriones, donde se obtienen óvulos de la paciente para ser vitrificados después de ser fecundados en laboratorio con el semen de la pareja o de un donante anónimo. Estos embriones permanecerán criopreservados hasta el momento de ser utilizados, descongelándose y transfiriéndose al útero de la madre.
- La criopreservación de ovocitos, donde los óvulos obtenidos serán vitrificados directamente y criopreservados hasta el momento de ser utilizados. Es entonces cuando tras ser descongelados serán fecundados y transferidos al útero de la madre.
- La criopreservación de tejido ovárico permite preservar la función hormonal ovárica, extrayendo mediante cirugía laparoscópica la corteza de un ovario. Esta corteza extraída será vitrificada para ser usada en el futuro, reimplantándola en el mismo lugar donde fue obtenida.
El embarazo durante el tratamiento contra el cáncer de mama
Aunque el embarazo y el cáncer de mama no son incompatibles, durante el embarazo se debe evitar la radioterapia por riesgo de daño fetal, y la quimioterapia que puede producir alteraciones en su desarrollo. Estos tratamientos son especialmente peligrosos en las etapas iniciales del embarazo. En cualquier caso, cada situación debe ser abordada de forma particular, donde el consejo médico estará basado en lo mejor para la paciente y el bebé.
Tras superar el cáncer de mama y finalizar el tratamiento oncológico, es recomendable esperar entre 2 y 5 años para buscar el embarazo. De este modo se reduce el riesgo de recaídas que pueda comprometer la salud de la madre y el bebé.