¿Estás pensando en quedarte embarazada? ¿Estás en proceso de realizarte un tratamiento de Reproducción asistida? Si es así, es importante que conozcas algunos consejos sobre tus hábitos de vida que pueden influir en tu fertilidad.
Tener un hijo sano es el deseo de todos los futuros padres. La etapa previa a la concepción también es importante, es un momento único en nuestras vidas que requiere de cierta preparación mental y física.
Llevar un estilo de vida saludable puede mejorar la fertilidad
Control de peso
La obesidad en la mujer está relacionada a un mayor riesgo de aborto espontáneo y a complicaciones obstétricas. El embarazo es menos frecuente en mujeres con sobrepeso y obesidad, especialmente cuando te encuentras en un índice de masa corporal superior a 30.
También, si el índice de masa corporal es inferior a 20 puede ser que tengas dificultades para lograr el embarazo.
En el hombre la obesidad y el sobrepeso también pueden provocar problemas de fertilidad, una baja calidad espermática está asociada a este hecho.
El ejercicio regular moderado puede ayudar no solo a mantener un normopeso sino a buscar un equilibrio físico y mental ya que favorece que se reduzca el estrés.
Reducir el tabaco, cafeína y drogas
Los tóxicos son oxidantes de las células y tienen un efecto directo sobre la capacidad fértil de los gametos, tanto masculinos como femeninos. Además, pueden dificultar la circulación sanguínea, dificultando la implantación del óvulo en el útero.
Lo ideal sería que ya dejaras de fumar, no esperes al embarazo, reducir el consumo de cafeína y por supuesto, eliminar por completo el consumo de drogas.
Disminuir el consumo de alcohol
La ingesta de alcohol en el hombre provoca disfunción eréctil y dificultad para la erección, así como una menor calidad del esperma en el hombre. En la mujer, reduce la fertilidad femenina y aumenta el riesgo de aborto espontáneo.
El consumo excesivo de alcohol es malo, mejor abandonarlo cuanto antes sin esperar al embarazo.
Reducir el estrés
El estrés puede influir también en la fertilidad. Reducirlo incrementa las posibilidades de concepción.
El estrés actúa negativamente sobre la producción de ciertas hormonas que necesitas que actúen con la mayor regularidad ahora que estás pensando en quedarte embarazada.
Alimentos que potencian la fertilidad
La dieta mediterránea, rica en frutas y verduras y alimentos antioxidantes, es la ideal para mantener tu peso en equilibrio y mejorar tu fertilidad. Sin embargo, existen ciertos alimentos interesantes a potenciar, tales como: pescado azul por su alto grado en Omega-3 DHA, los cítricos y los frutos secos (sin sal).
Además, deberás poner tu foco de atención en otros a eliminar de tu dieta como son aquellos que contienen grasas trans (bollerías, patatas chips, fritos, etc…) dichas grasas provocan el aumento de problemas cardiovasculares.
Los complementos vitamínicos que el doctor te puede recetar y que incluirán ácido fólico, yodo y ácidos grasos Omega-·DHA pueden ser muy beneficiosos para la concepción y el embarazo.
El ácido fólico favorece la diferenciación celular y el crecimiento del feto. Además, su déficit puede provocar malformaciones congénitas.
El yodo forma parte de las hormonas tiroideas y regula el metabolismo energético.
Ácidos grasos Omega -3 DHA contribuye a mantener la ovulación y a favorecer la implantación del embrión. Se transfiere de la madre al feto a través de la placenta y contribuye al desarrollo cerebral y de la retina del feto.
Pero no solo la mujer debe tener en cuenta aspectos especiales en su dieta. También el hombre tiene necesidades nutricionales específicas acerca de su fertilidad. La coenzima Q, L-carnitina, L-Arginina, vitamina E y ácidos grasos Omega-3 DHA, el Zinc o el Selenio son fundamentales para la calidad del semen y ayudan a favorecer su fertilidad.
El estado emocional
Un buen estado de ánimo estimula el sistema nervioso central y produce neurotransmisores que regulan la acción de las hormonas clave de la fertilidad. No descuides tu actividad sexual pues ésta aporta numerosos beneficios al organismo como la liberación de endorfinas. También la risa y sentirte relajado ayudan a conseguir el embarazo.