Existen cada vez más casos de celiaquía cada año, se calcula que hay cerca de 20.000 nuevos diagnósticos de esta enfermedad cada año y se entiende que va a ir en aumento. Afecta especialmente a niños y personas jóvenes.
Por otro lado, también están al alza algunas dietas que suprimen la ingesta de gluten como la dieta Paleo, que afirma que no necesitamos el gluten y que comiendo sobretodo fruta, verdura, carne y pescado el cuerpo tiene todos los nutrientes necesarios y se encontrará mucho más saludable que antes.
Nos pueden surgir muchas preguntas como ¿puede esta falta de gluten afectar a nuestro embarazo?, ¿la celiaquía es hereditaria?. Vamos a intentar resolver estas cuestiones.
¿Qué es ser celíaco?
La celiaquía produce una “intolerancia permanente” al gluten (que se puede encontrar en la avena, el trigo, cebada y productos derivados de estos cereales), y que se diagnostica al detectarse la presencia de los síntomas relacionados con la afectación intestinal o de cualquiera de los órganos o sistemas asociados.
Se desconocen las causas exactas de esta enfermedad. Sí que sabemos que puede tener un fuerte componente hereditario, por lo que la celiaquía puede ser transmitida de la madre al hijo como parte de su herencia genética.
¿Puede afectar la falta de gluten al embarazo?
La falta de gluten no afecta al embarazo de por sí. Sin embargo, una intolerancia al gluten (cuando somos celíacos) no diagnosticada puede presentar un serio problema para las mujeres que esperen un bebé.
Así pues, es importante que las mujeres que están intentando quedarse embarazadas y sospechan que sufren celiaquía, o que tienen parientes de primer grado que son celíacos, hablen del tema con su médico de cabecera y se dirijan a un centro especializado en el diagnóstico de la celiaquía.
En caso de resultado positivo, siguiendo meticulosamente una dieta sin gluten, no corren ningún riesgo en particular y no necesitan, durante el embarazo, controles suplementarios o tratamientos farmacológicos. Si el diagnóstico se produce con el embarazo ya iniciado, le corresponde al médico la tarea de controlar si la malabsorción ha producido carencias de hierro o calcio y, si es necesario, prescribir suplementos de estos minerales. Lo mismo vale si la celiaquía se diagnostica después del parto, en el puerperio o durante la lactancia.
Si estás siguiendo algún tipo de dieta sin gluten o sufres de intolerancia al mismo no te preocupes, porque podrás llevar un embarazo de lo más normal, seguido muy de cerca por los expertos de Vita, la clínica de reproducción asistida de IMED Hospitales.