Todos sabemos que fumar es perjudicial para la salud. El tabaco aumenta el riesgo de paceder enfermedades cardiacas, vasculares y pulmonares. De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud, el tabaco es uno de los 5 principales factores de riesgo de mortalidad en el mundo. El consumo de tabaco es el responsable de más de 5 millones de muertes al año (1 de cada 10 adultos muere por problemas de salud relacionados con el tabaco), y se espera que en 2030 esta cifra supere los 8 millones.
Sin embargo, muchas personas no tienen en cuenta los problemas de infertilidad que causa el tabaco. Y no solo eso, sino que el tabaco también aumenta las complicaciones durante el embarazo. Este asunto es particularmente grave, ya que en España el 30% de las mujeres en edad reproductiva son fumadoras.
¿Cómo afecta fumar en la fertilidad femenina?
Las mujeres que consumen tabaco tienen más problemas para quedarse embarazada que las mujeres no fumadoras. Las probabilidades para quedarse embarazada en mujeres fumadoras se reducen en un 30% respecto a las mujeres no fumadoras. Lógicamente este riesgo de infertilidad aumenta con la cantidad de tabaco que la mujer fuma diariamente. Incluso siendo mujer no fumadora, si estás expuesta al humo del tabaco de tu pareja, también puedes sufrir problemas de salud que disminuyan tu fertilidad.
La mujer tiene un número limitado de óvulos durante toda su vida fértil, que se van liberando y reduciendo a lo largo de cada ciclo menstrual. Las sustancias químicas presentes en el tabaco e incluso en el humo del cigarrillo, como son la nicotina, el cianuro o el monóxido de carbono, aceleran esta pérdida de óvulos. Esto provoca una menopausia temprana en mujeres fumadoras, adelantándose entre 1 y 4 años antes de la edad que debiera suceder en caso de no fumar.
El consumo de tabaco en las mujeres se asocia a un aumento del riesgo de aborto involuntario y de nacimientos prematuros. El tabaco y las sustancias tóxicas que lo componen afecta al proceso de maduración de los óvulos y dañan el material genético. Esto aumenta las tasas de abortos espontáneos, los embarazos ectópicos (embarazos que ocurren por fuera del útero, reduciendo enormemente la probabilidad de embarazo exitoso) y los partos prematuros, más frecuentes en mujeres fumadoras.
Las mujeres que fuman también tienen más probabilidades de tener un embarazo con problemas cromosómicos, como el síndrome de Down, y tener hijos con defectos de nacimiento.
El consumo de tabaco, especialmente durante el propio embarazo, afecta a los futuros hijos, provocando problemas de salud en la infancia del niño. Fumar durante el embarazo limita el crecimiento del bebé antes del nacimiento, provocando nacimientos prematuros y partos de niños de bajo peso al nacer, con los consiguientes problemas de salud a lo largo de toda su vida (diabetes, obesidad, enfermedades cardiovasculares). Los niños cuyos padres fuman tienen un mayor riesgo de sufrir síndrome de muerte infantil súbita o padecer asma. El hecho de fumar también afecta a la fertilidad del niño. Los hombres cuyas madres fumaban al menos medio paquete de cigarrillos al día tienen más posibilidades de sufrir pérdida de la movilidad, deformidades y reducción del número de espermatozoides.
Fumar y los tratamientos de reproducción asistida
Fumar también reduce las tasas de éxito de los tratamientos de reproducción asistida como la inseminación artificial o la fecundación in vitro (FIV). Las mujeres fumadoras necesitan más medicamentos en la fase de estimulación ovárica durante el ciclo de FIV, y aún así desarrollan menos óvulos sanos para su recuperación mediante la punción folicular.
El efecto del tabaco sobre las mujeres que se somete a un tratamiento de reproducción asistida es comparable a aumentar unos 10 años más su edad. Las tasas de éxito de estos tratamientos de fecundación in vitro disminuyen en un 30% en mujeres fumadoras.
Por todo ello, se advierte que fumar reduce la fertilidad y las probabilidades de quedarse embarazada, tanto de forma natural como mediante tratamientos de reproducción asistida. Dejar de fumar a tiempo mejorará la fertilidad, aunque la disminución de la reserva ovárica no es reversible. Si estás buscando ser madre y eres fumadora, dejar de fumar es la mejor decisión que puedes tomar.