La preservación de la fertilidad nos permite posponer la capacidad reproductiva el tiempo que consideremos oportuno. Cada día son más las personas que por diversos motivos retrasan su maternidad/paternidad a una edad en la que la eficiencia reproductiva está comprometida.
En el caso de las mujeres, a partir de los 35 años la calidad de sus óvulos cae y las posibilidades de quedarse embarazada se reducen año tras año, hasta el punto que tener hijos de forma natural se vuelve casi imposible, y es necesario usar un óvulo sano, que puede ser de una donante o un propio previamente congelado.
En el caso de los hombres, aunque producen espermatozoides a lo largo de toda la vida, el paso del tiempo puede producir cambios en el seminograma y oxidación de los espermatozoides, reduciendo de este modo la capacidad de fecundar.
El centro de reproducción asistida VITA forma parte del Grupo de Trabajo para Preservación de la Fertilidad, que promueve la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), con el objetivo de dar una respuesta precisa y consensuada entre todas los centros a la creciente demanda por parte de nuestra sociedad de soluciones para preservar la fertilidad, tanto en el hombre como en la mujer.
Dentro del marco de este grupo de trabajo se realizan diferentes estudios sobre las técnicas para preservar la fertilidad, potenciando su análisis, difusión y promoción para que estos tratamientos estén al alcance de la sociedad. El grupo trata además de consolidar y consensuar estas técnicas entre los diferentes centros de reproducción asistida.
Necesidad de preservar la fertilidad
La necesidad de preservar la fertilidad se pueden dar en personas sanas que de forma preventiva deciden asegurar su fertilidad y postponer la maternidad/paternidad por causas personales o sociales, y en personas afectadas por alguna patología, donde debido a la propia enfermedad o al tratamiento seguido, su fertilidad se ve afectada.
- Personas que desean posponer la maternidad/paternidad debido a condicionantes laborales, profesionales y/o búsqueda de una mayor estabilidad familiar o económica.
- Pacientes oncológicas y no oncológicas que van a recibir tratamientos gonadotóxicos donde la pérdida de fertilidad se ve expuesta.
- Pacientes que van a someterse a algún tipo de cirugía potencialmente causante de esterilidad, como puede ser la endometriosis en el caso de mujeres.
Técnicas para preservar la fertilidad
Existen varias técnicas para preservar la fertilidad consolidadas, como la vitrificación de embriones o la criopreservación de semen. Este grupo de trabajo también tiene el objetivo de estudiar y analizar otras técnicas experimentales que necesitan de ensayos clínicos adecuados.
Preservar la fertilidad en la mujer
Quimioprofilaxis
Son un conjunto de medidas adoptadas para preservar la fertilidad y la función ovárica mediante la administración de sustancias químicas, como análogos de la GnRH (Gona-Decapeptyl o Zoladex) o Inhibidores de la Aromatasa (Anas-Letrozol).
Métodos Quirúrgicos
Es posible emplear la cirugía, generalmente laparoscópica, para preservar la fertilidad y la función ovárica mediante técnicas quirúrgicas. Hay que tener en cuenta la dificultad y los riesgos asociados a la cirugía, por lo que solo se recomienda en casos graves, especialmente en mujeres que sufren de cáncer de cuello uterino, donde los efectos de la quimio y radioterapia afectarán a la fertilidad.
- Trasposición ovárica intraabdominal
Consiste en mover los ovarios a una zona alejada de la pelvis, como es la zona intraabdominal, para evitar los efectos de la radioterapia pélvica. - Autotrasplante heterotópico de ovario
Similar a la anterior, consiste en alejar los ovarios a una zona externa de la cavidad abdómino-pélvica. - Traquelectomía radical
Consiste en la extirpación del cuello uterino con el fin de conservarlo para su futura función reproductiva.
Criopreservación
Sin duda son los procedimientos más extendidos, ya que permite su aplicación sin apenas complicaciones ni riesgos.
- Criopreservación de óvulos
En primer lugar se realiza una estimulación ovárica para desarrollar varios folículos y así obtener un gran número de óvulos. 10-15 días después los folículos ya han alncanzado el tamaño adecuado y los óvulos están maduros. Se realiza entonces una punción folicular para obtener los óvulos. Este proceso es muy sencillo, rápido y sin apenas molestias ya que se realiza bajo sedación. Los óvulos obtenidos serán vitrificados y criopreservados, sumergiéndolos en tanques de nitrógeno líquido a -196º donde de forma ultrarápida se quedan congelados. Así permanecerán hasta el momento de ser utilizados. - Criopreservación de embriones
Es la técnica más probada y que ofrece mejores tasas de éxito. Se obtienen lo óvulos de la mujer mediante estimulación ovárica y punción folicular, pero antes de vitrificar y criopreservar los óvolos, éstos serán fecundados mediante una fecundación in vitro con semen de la pareja o de un donante anónimo. Del mismo modo, los embriones resultantes de la fecundación serán vitrificados y criopreservados hasta el momento de ser utilizados. - Criopreservación del tejido ovárico
Mediante cirugía laparoscópica es posible obtener fragmentos de tejido ovárico, los cuales se criopreservan y se utilizan en el momento que la mujer lo necesite. Generalmente es necesaria la extirpación de todo un ovario que será criopreservado, por lo que esta técnica solo se contempla en casos donde el tiempo es fundamental, como un tratamiento oncológico de radio o quimioterapia, ya que no precisa una estimulación ovárica, por lo que se puede realizar de forma inmediata.
Preservar la fertilidad en el hombre
La criopreservación de semen es actualmente la única alternativa para preservar el potencial reproductivo de varones que sufren tratamientos potencialmente esterilizantes.
Se están llevando a cabo estudios de preservación de fertilidad en niños bajo procesos oncológicos, mediante técnicas de trasplante de tejido testicular inmaduro o maduración in vitro de células germinales. Sin embargo estas técnicas aún son tema de estudio.
- Criopreservación de espermatozoides
La muestra se semen se conserva y mantiene a bajas temperaturas (-196ºC) en nitrógeno líquido. Especialmente indicado para aquellas personas que van a someterse a un tratamiento de quimio o radioterapia, pero también cuando se observa recuento de esperma extremadamente bajo o un deterioro progresivo de las características espermáticas, que hacen aconsejable su preservación para futuros tratamientos de reproducción asistida.
