El embarazo es un proceso único que los padres viven intensamente durante los nueve meses de gestación. La mujer lleva al bebé en su interior y todo se centra en ella porque es quien debe mantener todos los cuidados recomendados, pero el papel del padre también es importante para crear un vínculo familiar sólido. En ocasiones, los padres se involucran tanto que llegan a sufrir el Síndrome de Couvade.
Ahora, la tendencia de la parentalidad igualitaria ha permitido la inclusión del padre en todo el proceso del embarazo. Desde mantenerse informados, acudir a las revisiones o acompañar a las visitas prenatales. Los padres ahora son más conscientes y sensibles de todos los procesos físicos y emocionales de la gestación. En este caso, un exceso de empatía puede derivar a lo que se conoce como el Síndrome de Couvade.
¿Qué es el Síndrome de Couvade?
El Síndrome de Couvade es un tipo de trastorno psicológico que provoca en algunos hombres síntomas similares a los del embarazo cuando su pareja va a tener un bebé. Detrás de estos síntomas se encuentran el miedo, la ansiedad o el estrés, provocados por la incertidumbre de si el bebé va nacer sano, por su mujer y cómo vive la gestación, e incluso por él mismo y por las dudas de asumir el nuevo rol paterno.
Los hombres que sufren el Síndrome de Couvade también llegan a experimentar cambios hormonales, como una caída de los niveles de testosterona (la hormona masculina). Suele aparecer en los padres primerizos y suele ser más frecuente cuando el embarazo es de riesgo o gemelar, por mayores inquietudes y temores ante el nacimiento del bebé. Algunos expertos lo catalogan también como un ‘embarazo psícológico’ del hombre, que puede incluso llegar a necesitar ayuda de especialistas.
Síntomas del Síndrome de Couvade
El Síndrome de Couvade no está considerado como un problema grave y no supone un peligro importante para la salud de los hombres que lo padecen. Sus síntomas son muy similares a los de las embarazadas y se considera que se sufre cuando se presentan al menos cinco de los siguientes síntomas:
- Náuseas y vómitos, especialmente por las mañanas.
- Cambios de humor, mayor irritabilidad y aumento de la sensibilidad emocional.
- Antojos y repulsión por comidas y olores específicos.
- Cambios bruscos en el peso, tanto aumento como pérdida.
- Problemas intestinales, como diarrea, flatulencia o dolor de estómago
- Dolores abdominales, parecidos a una contracción
- Cansancio, fatiga e insomnio
¿De dónde viene ‘Couvade’?
El nombre del síndrome no pertenece a ninguna persona, sino que deriva del francés ‘couver’ que significa incubar. Este término se utilizó por primera vez en 1865 por un antropólogo francés para describir los hábitos y costumbres de los nacimientos en el Antigua Grecia en comunidades primitivas.
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