Cada vez son más las mujeres que deciden centrarse en su carrera laboral, consiguiendo su éxito profesional y dejar de lado la maternidad, pero ambas cosas se pueden llevar a cabo juntas. Las regulaciones laborales actuales dan pie a ello, una mujer puede dar a luz y volver tras la baja por maternidad a su puesto.
Hasta que no se consigue el éxito profesional, por lo general, las mujeres no se plantean ser madres, es decir, la maternidad. El retrasar la maternidad para alcanzar dicho éxito puede conllevar que la edad repercute a la fertilidad, por lo cual se debe de recurrir a la reproducción asistida para poder tener un hijo, cada vez con más las familias que se ven en esta situación.
Depende del puesto de trabajo que se tenga, pueden existir dificultades durante el proceso de fertilidad. Dificultades que no solo tienen que ver con la edad o infertilidad de la personas, se trata de factores que han alterado el proceso de fecundación.
Factores de riesgo
Exposición a radiaciones o compuestos químicos.
Este factor no solo afecta durante el embarazo, también lo hace antes. Por lo que hay que tener en cuenta las precauciones que pueden llegar a tomarse en esos casos para que no haya problemas futuros.
En estos casos una manera de asegurarse el ser madre, es decir, prevenir y proteger la fertilidad, es recurriendo a la vitrificación de óvulos.
Pasar mucho tiempo sentada
Las mujeres que pasan horas sentadas frente al ordenador, es recomendable que hagan ejercicio al salir del trabajo. Es una manera de activar el cuerpo.
Estar demasiado tiempo sentada puede producir un calentamiento de la zona pélvica lo que conlleva problemas a la hora de fecundar.
El horario
Es importante no solo tener en cuenta las horas, sino en la regularización de turnos. Las mujeres con turnos rotativos llegan a cambiar sus ciclos, el ciclo que el cuerpo acostumbra a hacer día a día, como asociar el dormir por la noche y realizar tareas por el día. Esto lleva a un desajuste en procesos como el sueño o el ciclo menstrual que a su vez lleva a un mayor impedimento a la hora de ser madre. Los turnos nocturnos también se asocian a este proceso en el que cada vez se ven envueltas más mujeres.
La temperatura
Las altas temperaturas. Seguro que has escuchado el típico comentario de no utilizar el ordenador portátil sobre la pelvis en hombres y mujeres. Esto se debe al calor que desprende el aparato en sí y al igual pasa en ambientes cargados de calor, como por ejemplo en fábricas, donde las altas temperaturas hacen que la ovulación disminuya.
El estrés
Muchos trabajadores se ven sometidos a estrés, bien sea por su horario, por la presión que ejercen sobre él, por el puesto que ocupa o simplemente porque tiene más de una cosa en la cabeza. El estrés consigue disminuir hasta un 20% la ovulación en las mujeres y repercute en la calidad y cantidad seminal de los hombres.
Son muchos los factores que pueden alterar la fertilidad tanto femenina como masculina. Es por ello que si no se consigue concebir un hijo después de varios intentos, lo mejor es acudir a un médico profesional. Existen numerosos estudios para comprobar el nivel de fertilidad, además gracias a las nuevas tecnologías existen tratamientos como la vitrificación de óvulos para aquellas mujeres que prefieran conseguir el éxito en su carrera laboral, pueden más tarde tener un hijo sin ningún problema.
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