La pasada semana se dio a conocer que un grupo de científicos estadounidenses habían utilizado la nueva técnica de edición de genes, llamada CRISPR (Clustered Regularly Interespaced Short Palindromic Repeats) para eliminar genes causantes de enfermedades hereditarias.
La técnica CRISPR permite insertar, modificar o eliminar genes a voluntad. No es una técnica cara o complicada y abre la puerta a la posibilidad de modificar embriones humanos para eliminar enfermedades hereditarias como la fibrosis quística, la hemofilia o la distrofia muscular Duchenne.
La investigación ha sido dirigida por Shoukhrat Mitalipov, reputado científico nacido en Kazajistán y actualmente investigador en la Universidad de Ciencia y Salud de Oregón (OHSU), en Portland, EEUU.
Está previsto que los resultados detallados de la investigación se publiquen la próxima semana en la revista Nature.
Futuros tratamientos para enfermedades
A la espera de los resultados sobre la edición de genes en embriones humanos y, a sabiendas de que queda mucho trabajo para descartar por completo problemas de seguridad (sin el temido efecto mosaico), esta investigación abre la puerta a una nueva era en la que quizás sea posible garantizar que se pueden eliminar genes defectuosos y “corregir” las secuencias que causan una enfermedad hereditaria.
A pesar de estas prometedoras perspectivas, además de los problemas técnicos, también existen dilemas éticos. Muchas instituciones y científicos opinan que “CRISPR debe usarse solo como herramienta terapéutica, no para mejorar al ser humano”.
La edición del genoma debería aplicarse exclusivamente en casos en los que sea el último recurso.
(fuente El País, 27/07/2017)