Las Técnicas de Reproducción Asistida (TRAs) van desde lo más elemental, como los coitos dirigidos, hasta lo más sofisticado como el análisis genético de los embriones antes de su transferencia.
Actualmente las TRAs consiguen un elevado porcentaje de embarazos, si además tenemos en cuenta las tasas acumuladas asociadas a la vitrificación y acumulación de los embriones, llegamos a considerar que el 97% de las parejas podrán conseguir una gestación.
Por supuesto, existen factores absolutos que no vamos a poder solucionar, como por ejemplo las pacientes con ausencia de útero o histerectomizadas. En estas pacientes tan solo vamos a poder optar por una gestación subrogada (no autorizada en nuestro país) o un transplante uterino (tratamiento todavía experimental).
En el resto de parejas y sea cual fuere el motivo de la esterilidad, vamos a poder ofrecer distintas opciones terapéuticas, tanto con gametos propios, como con gametos donados si fuera necesario e imprescindible.
En mi opinión existen tres factores principales que llevan a las parejas a dejar de realizar las TRAs:
- No aceptación del cambio de gametos, tanto espermatozoides como principalmente ovocitos, por las implicaciones “genéticas” que esto supone para la pareja.
- Dificultades económicas para llevar a cabo múltiples tratamientos.
- Estrés generado tanto por el deseo frustrado de ser padres como por la carga emocional que supone la realización de tratamientos sin resultados positivos.