El próximo 7 de abril es el día Mundial de la Salud y para celebrarlo queremos contaros unos hábitos saludables que pueden ayudar a favorecer la fertilidad.
Lo normal es que si tenemos problemas para quedarnos embarazadas sea debido a problemas como defectos de nacimiento, problemas de ovulación, enfermedades crónicas como la diabetes…
Pero si mantenemos unos hábitos saludables y llevamos un estilo de vida beneficioso estaremos ayudando a que el tratamiento de fertilidad al que nos estamos sometiendo sea más efectivo y podamos cumplir nuestro sueño de ser madre.
Hábitos saludables para conseguir nuestro objetivo
No existe la receta mágica que junto con los tratamientos de fertilidad consiga que finalmente nos quedemos embarazadas pero estamos seguros que si sigues estos consejos conseguirás que los tratamientos funcionen de manera óptima.
1. Regula el consumo de alcohol y el tabaco
Lleva un especial cuidado a la hora de consumir productos nocivos como el alcohol y el tabaco. Un consumo excesivo de estos productos pueden disminuir la fertilidad y aumentar la posibilidad de causarle problemas al feto y se consumen durante la gestación.
Se debe disminuir el consumo del alcohol y el tabaco e intentar incluso eliminarlos totalmente porque aparte de no ser buenos para la gestación, no son buenos para nuestra salud aunque no estemos pensando en quedarnos embarazadas, por eso si estás en el proceso de un tratamiento de fertilidad, aprovecha y acaba con ellos en tu día a día.
2. Practica deporte y mantén una buena alimentación
Practicar deporte y hacerlo de manera constante previene la inactividad y otros problemas como el estrés del que luego hablaremos.
Hacer deporte nos aporta unas sensaciones únicas, ya que aparte de conseguir mantenernos en forma, nos hace sentirnos mejor con nosotros mismos. Todo esto nos beneficia en la fertilidad ya que mejoramos el funcionamiento de nuestro metabolismo.
Por otro lado, debemos combinar la práctica habitual del deporte con una alimentación saludable puesto que el sobrepeso puede afectar de forma importante en la fertilidad. Por ello debemos hablar con los especialistas adecuados para llevar la alimentación correcta para lograr nuestro objetivo.
3. Evita el estrés
El estrés y la ansiedad puede provocar cambios en el sistema hormonal, produciendo alteraciones que pueden reducir la fertilidad. Es importante que al momento de someternos a tratamientos para la fertilidad estemos tranquilas y seguras para poder afrontar el tratamiento sin que nos pueda provocar estrés.
4. Prevención: Retrasar la fertilidad
Cada vez empezamos a tener los hijos más tarde y esto provoca que las probabilidades de una mujer en quedarse embarazada se reducen. Esta reducción se debe a una disminución en la reserva de óvulos y en la calidad de los mismos.
Aparte de este factor, el retrasar la fertilidad puede provocar también que los productos tóxicos que hay en el ambiente o incluso nuestro propio estilo de vida puede influir en nuestra salud y en nuestra capacidad reproductiva.
En todo caso, si queremos tener hijos en un futuro, recomendamos en VITA la vitrificación para preservar nuestros óvulos. Cuando estemos preparadas para ser madres o nuestro ritmo de vida nos lo permita, podamos serlo con las mayores garantías para nosotras y nuestro hijo.