La infertilidad femenina tiene muchas causas posibles, siendo una causa habitual la falta de menstruación o regla, conocida como amenorrea. La menstruación se produce cuando el óvulo expulsado del ovario para ser fecundado no es fertilizado. Dicha menstruación se desencadena por una serie de señales que produce nuestro organismo a través de unas conexiones hormonales que hay entre el cerebro y los ovarios, a las que llamamos eje hipotálamo-hipófisis-ovario.
Cuando esas señales no funcionan se produce una ausencia de menstruación o amenorrea, signo evidente de infertilidad femenina.
¿Por qué no me viene la regla? Causas de la amenorrea
La amenorrea generalmente suele estar provocada por un desequilibrio hormonal, aunque también inciden en la ausencia de la regla otros factores.
- Desajuste hormonal, como por ejemplo, cuando los niveles de prolactina están por encima de los normales (hiperprolactinemia), podría darse el caso de detención de la bajada menstrual. Esta es la razón por la que durante la lactancia (alto nivel de prolactina) muchas mujeres no tienen la regla.
- Cambios bruscos de peso, en un tiempo breve, son causa común de amenorrea. Si se llega a tener un Índice de Masa Corporal inferior a 19, puede producirse esta patología. Un trastorno común que produce esta ausencia de regla suele ser la anorexia.
- La carencia de algún componente vital para el organismo puede ser causa de ausencia de regla, por ejemplo, en casos de anemia severa.
- El estrés es otra de la causas, incluyendo aquí no sólo situaciones laborales o escolares, sino también las de alguna enfermedad psiquiátrica que pueda llegar a generar mucho estrés como la ansiedad o la depresión.
- El ejercicio físico intenso puede ser otro motivo de facilite la desaparición de la regla, refiriéndonos principalmente a chicas que practiquen deporte de forma profesional y muy intensamente.
Síntomas de la amenorrea
Los desequilibrios hormonales causadas por las situaciones mencionadas que llevan a la aparición de amenorrea, se manifiesta en síntomas como:
- Alteraciones del estado emocional,
- Alteraciones del sueño ,
- Disminución de la libido,
- Sequedad vaginal y por consiguiente relaciones sexuales dolorosas,
- Anovulación y por tanto a la aparición de esterilidad secundaria.
La propia frustración, ansiedad y estrés causado cuando se desea quedar embaraza y no se consigue puede causar la amenorrea. Si se prolonga en el tiempo, el embarazo no se producirá y ello agrava a su vez el grado de ansiedad, creándose un círculo vicioso negativo que requiera de atención psicológica.
Diagnóstico de la amenorrea
Para poder diagnosticar la amenorrea es necesario que falte la regla al menos tres meses. El especialista en salud reproductiva elaborará la historia clínica de la paciente para poder valorar si existe algún trastorno que pueda provocar esta ausencia de regla.
Después de una exploración física, la cual servirá tanto para valorar el aparato genital como para comprobar el índice de masa corporal (IMC), se debe realizar una ecografía y un análisis hormonal que determine los niveles de TSH y prolactina (si están alteradas se pensará en hipertiroidismo, hiperprolactinemia), LH (frecuentemente debido a síndrome de ovario poliquístico) o FSH y LH (si estas hormonas están elevadas puede tratarse de una alteración del ovario), que complementará la exploración física.
Después de valorar los resultados de estas pruebas, el especialistas podrá aconsejar un tratamiento para la amenorrea.
Tratamiento de la amenorrea
La amenorrea tiene solución, por lo que la paciente no debe preocuparse excesivamente por ello, ya que puede llevar a situaciones de ansiedad y estrés que agraven el problema. Se deberá por tanto valorar el origen y buscar soluciones que corrijan el trastorno que ha motivado la ausencia de la menstruación.
La amenorrea puede estar asociada a pérdidas importantes de peso o a obesidad, por lo que es importante mejorar los hábitos alimenticios y realizar ejercicio físico, adoptando una vida sana y equilibrada.
Si se trata de un problema relacionado con la alteración de tipo hormonal como por ejemplo un trastorno tiroideo, al corregir esta anomalía la paciente volverá a menstruar con normalidad.
Muchas veces la corrección de este tipo de hábitos no se consigue de la noche a la mañana, sino que habrá que ir poco a poco. El ginecólogo podrá pautar una medicación adicional para poder subsanar la carencia de estrógenos que producen la amenorrea.
La cura de esta patología ocurre cuando la menstruación vuelve a estar presente y de forma regular. A partir de ese momento, la vida de la paciente será normal incluso para poder quedarse embarazada, puesto que sus niveles hormonales han sido restaurados nuevamente y habrá recuperado la fertilidad.