Los nacimientos suben en España tras cinco años de caída de la natalidad. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2014 nacieron 426.303 niños, 588 más que el año anterior, rompiendo la tendencia decreciente que se había iniciado en 2008. La edad media para tener hijos en España se sitúa en los 31,8 años. Sigue la tendencia de retrasar la maternidad en España, ya que en 2008 esta edad media era de 30,9 años.
España se sitúa a la cabeza de los países con la edad media de maternidad más alta en Europa, donde la media de la Unión Europea es de 30,3 años. Las mujeres de países del Este de Europa deciden ser madres antes, pero incluso en países de nuestro entorno cercano como Francia, Reino Unido o Alemania, la edad para tener hijos también es más baja que en España.
- Bélgica 30,2
- Bulgaria 27,1
- República Checa 29,9
- Dinamarca 30,8
- Alemania 30,8
- Estonia 29,5
- Irlanda 31,6
- Grecia 30,9
- España 31,7
- Francia 30,2
- Croacia 29,6
- Italia 31,5
- Chipre 30,8
- Letonia 29
- Lituania 29,2
- Luxemburgo 31,3
- Hungría 29,5
- Malta 30
- Holanda 31
- Austria 30,3
- Polonia 29
- Portugal 30,4
- Rumanía 27,4
- Eslovenia 30,1
- Eslovaquia 28,8
- Finlandia 0,5
- Suiza 30,9
- Reino Unido 30
- Islandia 30,4
- Liechtenstein 31,7
- Noruega 30,5
- Suiza 31,6
- Montenegro 29,1
- Serbia 28,7
- Turquía 28,3
(Fuente: http://ec.europa.eu/).
En cualquier caso, la mayoría de los países en Europa tienen una edad media de maternidad superior a los 30 años, lo que presenta un constante aplazamiento desde los años 70. La edad media para tener el primer hijo era de 26 años en España en los 70.
En América del Sur la media de edad para tener hijos es de tan sólo 27 años. En algunos de estos países lo que más preocupa son los embarazos en adolescentes, donde un 10-15% de las jóvenes menores de 19 años son madres.
En Estados Unidos la edad media también es inferior a Europa, siendo de 28,4 años. Además Estados Unidos tiene la tasa de maternidad adolescente más alta de todos los países industrializados, siendo de un 3,4% de las jóvenes menores de 19 años.
En Rusia la edad media para tener hijos se sitúa en torno a los 27 años. En las últimas décadas se observa una tendencia en Rusia que va acorde con los países europeos, es decir, la edad de las madres primerizas se está retrasando.
Japón, uno de los países con menor tasa de natalidad, la edad media para tener hijos se ha incrementado en las últimas décadas hasta los 29,7 años, edad aún inferior a la media en España.
Tengo más de 35 años y deseo tener hijos
Hasta bien entrados los 30 años son muchas las mujeres que no se plantean ser madres. Hoy día, son muchas las jóvenes que afirman querer disfrutar primero de la vida en pareja y buscar estabilidad económica y profesional antes de tener el primer hijo. Pero hay que tener en cuenta que el pico de máxima fertilidad se sitúa entre los 20 y los 25 años. Después de este pico, la fertilidad desciende lentamente hasta la menopausia, pero es a partir de los 35 años donde las posibilidades de quedarse embarazada descienden drásticamente. Puedes consultar la tasa para quedarte embarazada según tu edad aquí.
Con este retraso de la edad de maternidad, cada vez son más las mujeres que deciden acceder a tratamientos de reproducción asistida para ser madre por encima de los 30 años:
Las mujeres que desean retrasar la maternidad pueden preservar su fertilidad mediante la vitrificación de ovocitos. Esta técnica permite congelar de forma inmediata los ovocitos de la futura madre, conservándolos en tanques adecuados de nitrógeno líquido a temperaturas de -196ºC. Estos ovocitos deben ser congelados antes de los 35 años, e incluso antes. La calidad de los óvulos y la tasa de embarazo posterior serán mayor cuanto más jóvenes y sanos sean éstos.
Hasta los 38 años puede ser suficiente con una tratamiento de Inseminación Artificial. Es una técnica sencilla donde los espermatozoides de la pareja o del donante anónimo son depositados en el útero de la mujer para aumentar las posibilidades del embarazo. No es recomendable emplear esta técnica en más de 3-4 intentos.
La fecundación in vitro consiste en extraer los óvulos de la futura madre para ser fecundados en laboratorio con semen de la pareja o de un donante anónimo. Posteriormente serán transferidos al útero. Este tratamiento tiene una tasa de embarazo superior a la Inseminación Artificial, aunque no se aconseja a mujeres mayores de 42-43 años.
La fecundación in vitro con ovodonación permite aumentar las posibilidades de embarazo. Una mujer joven y sana decide donar sus ovocitos para que pueden ser utilizados por mujeres que tienen problemas de fertilidad como los que puedan tener naturalmente mujeres con una edad avanzada. Este tratamiento es viable hasta los 49 años.